Todos asumen hoy día que Argentina ha perdido competitividad, que sin devaluación no podrá restablecer una balanza comercial superavitaria imprescindible para el futuro de este país. Algunos dicen que si bien la devaluación hará caer los salarios en dólares no caerá en cambio el poder adquisitivo, sino por el contrario.
Los productos primarios que constituyen gran parte del portafolio exportador de Argentina han perdido entre el 35 y el 50% de su valor en dólares.
Parecería que una devaluación de importancia es necesaria para restablecer el equilibrio y permitir que la industria y las economías regionales sobrevivan y crezcan saludablemente. Continuar leyendo