Mauricio Macri 2015 es un postulado de mucha gente que desea que algo cambie en las próximas elecciones presidenciales. Muchos de los que hace tiempo acompañamos al Jefe de Gobierno, muchos más que lo han seguido con su voto en la Ciudad en los últimos años, y tantos otros, en todo el país, que buscan una Argentina diferente.
Pero Macri 2015 es bastante más que un slogan de campaña, es acaso, la síntesis de un himno de cambio. Nuestra Argentina ha sido gobernada en el último siglo por tres grupos: el peronismo, el radicalismo y el militarismo golpista. Cada uno de ellos ha fracasado. En el caso de los gobiernos de facto su fracaso es originario e ineludible. Violentar la voluntad popular nunca puede llevar a un buen final.
La UCR por su parte, especialmente en los primeros años del gobierno de Raúl Alfonsín, ha dado muestras de progresos históricos en materia institucional, pero a su vez, se ha envuelto en una sucesión de errores en materia económica que pusieron a nuestro país al borde del barranco. Los últimos peronismos (menemismo, kirchnerismo), por el contrario, mezclaron aciertos y errores en materia económica, pero todo enmarcado en un brutal desbarajuste institucional teñido de corruptelas diversas que conspiraron contra dichos aciertos hasta desmoronarlos totalmente.