El diputado oficialista Carlos Raimundi, en representación de la agrupación Nuevo Encuentro en la que participan el interventor del AFSCA Martín Sabbatella y el banquero Carlos Heller, acaba de cometer un acto de “brutalidad manifiesta”, falta de respeto y consideración intelectual, pero indudablemente con un no oculto interés político, contra Carlos Fayt, miembro histórico de la Corte Suprema de Justicia. No es sólo una decisión de estruendosa desmesura sino marcadamente injusta, abusiva y maliciosa.
Raimundi envió una carta a la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja pidiendo que el juez Fayt -palabras textuales- “sea sometido a análisis psicofísicos” para evaluar si está en condiciones de continuar ocupando su puesto. Más, Raimundi no terminó allí. Pidió a esa Comisión que se “aboque a iniciar una investigación que le permita analizar si están dadas o no las condiciones para promover el juicio político a Carlos Fayt”. Una indudable ”caza de brujas”.
Raimundi se basa en que Fayt habría favorecido un fallo en “consonancia con los intereses del diario La Nación”. Ignora sus antecedentes, de una aplaudida limpieza profesional. Continuar leyendo