En mi nota anterior sugería que el nuevo gobierno debía fijarse un objetivo de país a 4 años vista, y proponía que esa meta fuera la reinserción – o inserción – en el comercio mundial. (Cliquee aquí si la quiere leer, Señora.)
La meta parece poco ambiciosa. Sin embargo, si se aplicase, el concepto sería, en mi opinión, revolucionario.
Pero ahora vamos a los temas que a usted lo angustian y que son de corto plazo, urgencia o terapia intensiva, como quiera llamarles.
Cepo cambiario
Este punto se divide en dos. La prohibición y paralización del mercado de divisas, y el nivel del tipo de cambio. Justamente para no tener que devaluar ni perder reservas se creó – inútil y lamentablemente – este sistema. Debo decir que desecho todo intento de usar el tipo de cambio como ancla inflacionaria, en especial ante el nivel de circulante falso que se ha generado, lo que inhabilitaría cualquier solución. Continuar leyendo