El costo del raro proteccionismo energético

Nadie informado puede cuestionar la recomposición tarifaria energética, ni en su oportunidad ni en su magnitud. Tanto la producción eléctrica como la de gas y petróleo habían llegado a una situación insostenible, que roza el desastre de suministro y el económico.

Esta nota es para recordarle al consumidor que parte importante de estas tarifas que ahora debe pagar tienen que ver con el proteccionismo que impera en la matriz energética en todos sus formatos, y con la connivencia entre esas diversas versiones y el Estado.

Tras la quiebra de 2001, el Gobierno decidió controlar las tarifas de todas las empresas privadas, decisión que luego continuó y profundizó Néstor Kirchner y que exageró luego hasta la caricatura trágica su esposa Cristina.

Con excepción de Shell, sin demasiado peso en la ecuación, el resto del sistema energético guardó silencio o emitió suaves quejidos ante la destrucción de la producción. Era lo que correspondía dentro de un sistema secreto y áulico, el del proteccionismo prebendario.

Las tarifas se congelaron y se subsidiaron, dos pasos ruinosos simultáneos. La exploración, la extracción y la distribución se tornaron económicamente imposibles, pero las empresas protegidas, controladas guardaron silencio. Lo mismo la población subsidiada, como corresponde al populismo, que siempre es bifronte. Continuar leyendo

Y cuando Cristina se haya ido, ¿qué?

Venimos tratando de imaginar el futuro sin Cristina Kirchner, si Dios quiere, o dicho con más propiedad, de intentar discernir los caminos económicos que podría recorrer el próximo gobierno.

Ya propusimos fijar primero una misión, una meta a mediano plazo, y luego, descendiendo a las urgencias, hablamos del cepo y el modo de salir de él en un solo día, con un mercado libre de cambios, sin el Central. Esto, para escándalo de los liberales locales, que temen a la libertad y sus horribles efectos.

Si quiere leerlas están ahí, son las dos primeras a la derecha de su pantalla, Señora. Continuar leyendo