Vientos de cambio soplan en algunos lugares de Europa. Si bien por ahora son casos aislados, reflotan los deseos de cambios en distintos puntos del Viejo Continente, en el que buena parte de su territorio ha acordado unirse de manera política para tener mayor peso, pero que en lo económico presenta importantes asimetrías.
Dichos brotes de nacionalismo renacen desde lugares tan recónditos como Venecia en Italia, Cataluña en España o Escocia en Gran Bretaña. Continuar leyendo