Con apenas el 51,6% de los votos en la segunda ronda, la presidente Dilma Rousseff fue reelegida frente a la alternativa más conservadora y ortodoxa representada en la figura de Aécio Neves.
En los últimos meses, los distintos activos de riesgo de renta variable (acciones) como los bonos largos tanto soberanos como corporativos habían ido moviéndose al ritmo de las encuestas, que tenían un final abierto pero que se inclinaban por la mínima diferencia por la reelección de la actual Presidente.
Pero algunos votaron en los mercados en forma anticipada, un escenario que nunca se dio. La erosión de valor en aquellos activos brasileños de riesgo que produjo el día lunes posterior a la elección fue muy impactante, con el Bovespa cayendo 6%, el real depreciándose 3% e infligiendo en un solo día 15% de caída en el valor de la compañía cotizante estatal Petrobras, referente de lo que el actual partido había ido haciendo en los últimos años en materia de política económica: una política heterodoxa plagada de subsidios cruzados. Continuar leyendo