Como todos los analistas presuponen, la salida de Estados Unidos de los grandes estímulos financieros va a impactar de lleno en los mercados emergentes, primero a través de la salida de capitales invertidos en portafolios y colocaciones financieras, lo que va a implicar devaluaciones en los países emergentes, y el paso siguiente o inmediato en la suba de tasa de interés.
Tengamos en cuenta que los estímulos monetarios, tanto de EEUU como de Europa, consistieron primero en la reducción de la tasa de interés a tasa cero y segundo en la recompra de títulos para inyectar liquidez en el mercado. Esta liquidez en su gran mayoría no encontró destino en sector productivo de EEUU y derramó a través del sistema financiero a inversiones principalmente financieras en mercados emergentes que ofrecían mejores tasas con un tipo de cambio apreciándose y las acciones también en camino alcista.
Notemos que apenas iniciado el tapering o la reducción de estímulos monetarios y solamente en una porción minúscula en lo que respecta a recompra de títulos y no a tasa de interés, los inversores comienzan su salida de mercados emergentes y ésto afecta primeramente el valor de la moneda de dichos mercados. Es la segunda vez que vemos este escenario en el último año donde hay países como Brasil, Sudáfrica, Ucrania, Turquía, India que son los más afectados por esta política monetaria pero indudablemente este proceso en mayor o menor medida va a afectar a todos.