Hace tiempo que venimos comentando el escenario adverso que se ha producido en la región en los últimos años. Los fondos especializados en deuda en problemas ya están analizando casos. El FMI y el Banco Mundial advirtieron esta situación de manera temprana y es uno de los principales riesgos que ven a la hora de pedir a Estados Unidos que no suba sus tasas de interés.
Las empresas tomaron deuda para nuevos desarrollos y emprendimientos, ya que la combinación de financiamiento abundante y a tasas históricamente bajas, más los elevados precios de las materias primas y el consumo interno floreciente, justificaron expansiones en otros momentos inexplicables.
La teoría dice que tomar deuda es sano hasta cierto punto. Como debería ser más barata que lo que los accionistas demandan de retorno por su inversión y actúa como protección del impuesto a las ganancias (intereses se deducen de base imponible), potencia la rentabilidad de la empresa. Continuar leyendo