En ciencias políticas, en particular en sistemas políticos comparados, es un clásico de la competencia electoral que gana el que ocupa el centro. Así se inventó la centroderecha y la centroizquierda, porque los partidos clásicos -de izquierda y de derecha- debían “engordar” su electorado creciendo hacia el centro.
Es allí, en el centro, donde se encuentra la mayoría del electorado, porque el centro es la moderación, el sentido común y la falta de dogmatismo. También es allí donde imperan los niveles de más baja ideologización y el mayor impacto mediático y de llegada de las redes sociales electrónicas.
La polarización entre fuerzas políticas que compiten, en la mayoría de los casos mundiales, se presenta entre coaliciones o frentes que se asocian para ampliar sus respectivas bases sociales. Continuar leyendo