El 11 de septiembre se festeja el Día del Maestro, fecha establecida por la Conferencia Interamericana de Educación (1943) en homenaje al gran educador argentino Domingo Faustino Sarmiento.
Pero Sarmiento fue mucho más que el hombre que llevó a cabo la transformación educativa en la Argentina. Integró esa gloriosa Generación del 37, donde Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría, Bartolomé Mitre, Juan María Gutiérrez, entre otros, proyectaron un país sobre la base de la ilustración, la ciencia, el respeto a la ley y el progreso como fundamento de la construcción republicana.
El gran maestro sanjuanino fue uno de nuestros padres fundadores. A partir de sus ideas, nos invitó a pensar un nuevo orden político y social. Esto quedó demostrado, claramente, en la polémica epistolar con Alberdi. Cartas quillotanas y Las ciento y una implicaron una lucha discursiva entre dos maneras de pensar este nuevo orden. Nadie puede negar la profundidad del debate ni la pasión existente en cada uno de esos escritos, que, en definitiva, significaron el paso fundante para la construcción de nuestro país.
Desde su perspectiva, el progreso era fundamental para el desarrollo de las repúblicas sudamericanas, así como también la profundización de los lazos de asociación, que debían construirse, indefectiblemente, a partir de la libertad de pensamiento y de la igualdad de los Estados. Para ver cristalizado dicho proyecto, sostenía que era necesaria la convocatoria a un congreso constituyente y la promulgación de una constitución. Continuar leyendo