Con la salida al aire de los spots de campaña, ha empezado la campaña electoral recargada. Bueno, quizás se deba hacer una aclaración, ya que la configuración de nuestra sociedad plantea una singularidad respecto a otras sociedades: el cronista Jon Lee Anderson señaló alguna vez que la Argentina e Irán son las naciones en las que la política es el tópico más recurrente en la vida cotidiana (debe advertirse que Anderson es un viajero de cinco continentes). Por lo tanto, los periodos electorales -que en toda sociedad incrementan la discusión acerca de la política- en nuestro país deberían llevar ese debate a niveles siderales.
El instante en el que la televisión empieza a mostrar los spots electorales de todos los partidos da comienzo al período en el que los argentinos, cual hombres lobo, se convierten en animales políticos por naturaleza hasta el día de las elecciones.
Esta campaña, tal acontecimiento sucedió el lunes 22 de julio de 2013, desde temprano por la mañana. El año electoral, en el que se renovarán las cámaras legislativas, empezó cuando la voz de algún locutor dijo: “Espacio cedido por la Junta Electoral”. Luego, los programas, los proyectos, los partidos en producciones de 36 segundos.