El sector automotriz argentino tiene un relevante peso en el entramado industrial local. La producción doméstica de automotores, en la actualidad, ha duplicado los valores récords alcanzados durante la década del noventa. En ese sentido, los números del primer cuatrimestre del año revelan un aumento de la producción interanual del 15 %.
La contracara de esas auspiciosas noticias es que la rama automotriz (terminales y autopartistas) continúa siendo una de las mayores demandantes netas de divisas. La persistencia de ese saldo negativo es consecuencia de la escasa integración nacional de autopartes de los vehículos fabricados en territorio argentino.
La consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) difundió que las importaciones de autopartes llegaron a los 12.300 millones de dólares en 2012. Por su parte, las exportaciones ascendieron a 2.819 millones de dólares.