Según el Presidente de la Nación, “ocultamos el desempleo y el no crecimiento de la Argentina generando casi 1,5 millones de empleados públicos más en estos doce o trece años. Esto es una locura. La mayoría no son ñoquis, van a su trabajo pero miran el reloj para que pase el día, porque no tienen nada que hacer. Esa persona sirve, tiene muchísimo para aportar. Y lo que yo les propongo es un camino de reconversión, que tal vez va a llevar más de diez años en los cuales se ocasionó todo este daño”, afirmó Mauricio Macri.
El camino de reconversión comenzó con reducir en el ámbito estatal la cantidad de trabajadores que cumplían labores en distintos programas y que viabilizaban la política pública para regular las interacciones entre consumidor y empresa o permitir una mayor proximidad entre la población y las instituciones estatales en un territorio de amplia extensión.
El núcleo del argumento en el discurso es que no hubo crecimiento económico y se amplió la planta estatal. El primer punto se demuestra con que el crecimiento en Argentina fue superior al de Estados Unidos entre 2010 y 2015, según lo describe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) con datos del Fondo Monetario Internacional.
El segundo punto son los trabajadores estatales en los distintos niveles de la administración pública (nacional, provincial, municipal, empresas públicas y bancos oficiales). Para ello hemos construido, con base en datos de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la situación del trabajador estatal. Continuar leyendo