La Argentina, como toda economía periférica, se caracteriza por problemas de restricción externa, que muchas veces tienen que ver con dificultades en las relaciones socioeconómicas en la actividad mercantil diaria, generalmente vinculado a cómo actúan sus agentes económicos en la estructura productiva. Esto se puede evidenciar en ciertos comportamientos que se reflejan en variables económicas como la liquidación de divisas. No obstante, como lo dijo el profesor Ricardo Aronskind, existe una restricción interna, que podemos asociar al rol que juegan los agentes económicos en la producción nacional y el comercio exterior, y cómo ello repercute en la restricción externa.
Por otro lado, están los grupos de economistas o grupos económicos que desde una perspectiva diferente analizan la economía Argentina con variables universales, como si los problemas económicos fueran similares a los que ocurren en las economías centrales. De esa forma llegan a proponer una única medicina, un solo camino para resolver problemas complejos. Simplemente sintetizan todo en un problema de corrupción, enfáticamente, corrupción del gobierno o del Estado.