Tras las idas y vueltas políticas de estas últimas semanas, y como consecuencia de la obcecación y cierto engreimiento de unos -que se colocan en un lugar que saben no poseen en la actualidad- en contraste con las continuas muestras de humildad de otras fuerzas, sólo queda decir que la Alianza electoral celebrada entre el PRO, la UCR –de casi todo el país menos la única provincia fuerte como lo es Córdoba- y Elisa Carrió –puesto que la mayoría de la Coalición Cívica no ingresó en él- se convierte en plenamente funcional a la administración nacional, por la posición irreductible de la mayoría de sus integrantes, de no aceptar una PASO que incluya a la mayor parte posible de los actores de la oposición. Ante una negativa tan constante y cerrada, sólo quedaría por suponer: Continuar leyendo