Frente a los que agitan banderas fogoneando el dólar ilegal y persiguen devaluaciones antipopulares, el Gobierno Nacional lleva adelante una política de administración del tipo de cambio que es un verdadero ejemplo mundial.
Una de las claves del éxito del proyecto político kirchnerista encarado hace ya una década es el manejo de la política cambiaria local.
Los logros del gobierno en esta materia no serían tan elogiables si no fuera por el pasado nefasto que tiene nuestro país en relación con su moneda fetiche, el dólar estadounidense.