SI viajar es un placer, hacerlo representando a la institución a la que uno pertenece es más bien un orgullo. Los foros internacionales tienen una mística muy especial que se ve coronada cuando al ocupar el sitial asignado, la bandera de la patria nos cuida las espaldas.
Entre el 19 y el 23 de octubre, la Armada de Brasil fue anfitriona en varias de sus sedes de la XIX Cumbre Anual de la Federación Internacional de Ligas y Asociaciones Marítimas y Navales (Fidalmar), una organización internacional que reúne a instituciones navales de América y Europa, y que en la práctica sirve para que las marinas de guerra, mercante y la industria naval del anfitrión expongan ante sus pares visitantes sus potencialidades y sus proyectos en curso.
En esta ocasión, fueron sobresalientes las exposiciones de Brasil sobre su plan de construcciones navales, la fuerte actividad industrial relacionada con las actividades petroleras en alta mar y su plan de submarinos nucleares.
Perú mostró con orgullo su pronta puesta en servicio del buque escuela Unión, una promesa cumplida por parte del poder político a los militares locales. Continuar leyendo