Ha querido el azar que dos mujeres pertenecientes a la misma clase social y a la misma familia militar, se enfrenten electoralmente compitiendo por la presidencia de la República de Chile el pasado 15 de diciembre.
Ofrecieron dos opciones para saldar una deuda de cuarenta años abierta con el derrocamiento de Salvador Allende seguida por la tortura y muerte del general Bachelet a manos de sus camaradas, entre ellos Mathei, el padre de Evelyn, candidata derrotada en estas elecciones.