Con la naturaleza cambiante de la economía global, y la creciente competencia entre países y empresas por el talento, la educación de calidad es más importante que nunca. Tanto el desarrollo personal como la competitividad nacional dependen de las llamadas habilidades del siglo XXI, habilidades que califican a los trabajadores para tener éxito en industrias de alto valor agregado, y los preparan para ser emprendedores e innovadores.
Así como la revolución industrial generó un cambio de paradigma en los sistemas educativos que llevó a la masificación del entrenamiento para el trabajo, pero que a su vez estandarizó el conocimiento, las transformaciones provocadas por las nuevas tecnologías y la globalización requieren que repensemos las formas de enseñar y aprender, de preparar a los ciudadanos para este siglo que recién comienza.
Educacion 3.0, The Struggle for Talent in Latin America, el libro que recientemente he publicado, busca enfocarse en esta necesidad que existe en el mundo iberoamericano, tanto de América Latina como los más de 50 millones de hispanos que viven en Estados Unidos, de mejorar los sistemas educativos. En todo el continente, los latinos están enfrentando desafíos similares referidos al alto abandono escolar, baja calidad de la enseñanza y una pronunciada desconexión entre lo aprendido en la escuela y las demandas del mundo del trabajo. Las nuevas clases medias que han surgido en la región ponen más presión al problema, ya que justamente, exigen más y mejor educación, a la que antes no podían aspirar. Continuar leyendo