El desarrollo de talentos es esencial para la competitividad del país. La mejora en la disponibilidad y la calidad del capital humano resulta clave para dar el salto de productividad que requiere un programa de crecimiento de largo plazo para Argentina, en un contexto global y regional altamente competitivo. Las brechas entre la demanda del sector productivo y la oferta educativa nos interpelan sobre varios desafíos que tenemos por delante.
Un estudio reciente que realizamos desde el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) del Ministerio de Educación de la Nación reveló que, a pesar del contexto económico, la contratación de personal no se detuvo, pero tres de cada cuatro empresas (78,7%) tuvieron dificultades para cubrir las vacantes abiertas. Esto se debió principalmente a falta de competencias técnicas duras, falta de experiencia y de postulantes.
El impacto de esta brecha no fue neutral: 85% de las empresas advirtió que las limitaciones de mano de obra calificada de perfil técnico han incidido en su estrategia de negocios y competitividad, ya que las han forzado a operar con menores niveles de productividad y mayores costos o estándares de calidad por debajo de los requeridos por el cliente. Continuar leyendo