He leído en algún lado que hace pocos días celebró su cumpleaños “La Pantera Rosa”. Tan magno acontecimiento nos lleva inevitablemente a posar los ojos en el inefable Inspector Clouseau, cuyas pistas lo conducían al verdadero delincuente, pero su acierto marchaba en correspondencia con la proverbial mala suerte que lo acompañaba: siempre había algún gato negro en su camino. Como la mitológica Casandra, condenada a vaticinar siempre la verdad, que nunca creerían los destinatarios de sus oráculos.