Muchos dirigentes y ciudadanos argentinos expresan su preocupación por el acercamiento de su gobierno con estados teocráticos como el régimen de Teherán. Otros proyectan ciertas conclusiones basados en tendencias radicalizadas de las comunidades musulmanas en Latinoamérica, principalmente en Venezuela.
Lo notable es que a menudo la gente confunde el problema de integración religiosa en sociedades occidentales con la lucha contra el terrorismo. Y esta no es la manera correcta de abordar la materia. Esta semana el Papa Francisco dio al mundo un ejemplo de ello con su acercamiento al Islam en su homilía del viernes anterior al Domingo de Ramos.