Mientras que la victoria tiene mil padres, la derrota es siempre huérfana. Tal idea vino a mi mente mientras veía las declaraciones recientes del líder de Hamas, Ismael Haniyeh, jactándose en Al-Manar (el canal de televisión de Hezbollah en Líbano) de la “victoria histórica” de su grupo en la reciente mini-guerra con Israel.
La arenga de 15 minutos fue muy interesante, al menos por una razón: Haniyeh explota maravillosamente los medios de comunicación adictos. Según él, Israel desencadenó la guerra con el pretexto de obtener alguna ventaja -aunque no especifico a qué tipo de ventaja se refería- mientras el mundo estaba distraído por las acciones del Estado Islámico de Irak y Siria en el noroeste de Irak. Continuar leyendo