La administración estadounidense auspicia nuevas conversaciones de paz entre palestinos e israelíes. El presidente Obama intenta acercar a las partes al diálogo a través de los oficios de su secretario de estado, John Kerry, quien ha expresado la estrategia de la administración para reactivar el proceso de paz celebrando encuentros previos para definir los elementos más importantes de un futuro acuerdo por medio de un dossier preliminar que se presentará en una futura conferencia que tendrá lugar dentro de nueve meses en Washington.
Lo que aún permanece en el terreno de lo incierto, es si los acuerdos a los que se pueda arribar serán implementados de forma definitiva, pues los antecedentes históricos muestran que las partes esgrimen argumentos posteriores a cualquier acuerdo que han comprometido las aproximaciones logradas. La diplomacia israelí, ratifico al secretario Kerry que la seguridad de Israel está por encima de cualquier exigencia, incluyendo la creación de un estado palestino. Jerusalén tiene muy clara la diferencia entre dirigentes palestinos “pragmáticos” y el movimiento islamista Hamas. La dirección pragmática palestina debe entender que la puesta en marcha de futuros acuerdos sólo tendrá lugar en cumplimiento de las fases de una hoja de ruta nueva, clara y definida, aunque el escollo mayor es que el proyecto central del plan de paz internacional se encuentra en punto muerto.