Hubo elecciones presidenciales en Irán y ganó el candidato moderado, el clérigo Hassán Rohani. Hasta aquí la noticia; lo que sigue es un ejercicio conjetural. Algunos comentarios hacen referencia a un posible cambio de rumbo político. Es posible, pero esa hipótesis tal vez olvide que el principal, el gran interrogante, es el propio país. Es Irán la verdadera incógnita.
En años recientes, Irán fue ganando peso en la geoestrategia de Medio Oriente, en parte como consecuencia de una menor influencia del islam sunnita en la región (Irak, Afganistán). Irán es un país no árabe (la antigua Persia) y de casi absoluta mayoría shiita.