Plan 2020: hoja de ruta para pensar la industria del mañana

A través del Plan 2020, el Gobierno impulsa la industrialización de los recursos minerales en origen, el aumento de las escalas de producción y el desarrollo de la industria proveedora de equipamiento y servicio.

El Ministerio de Industria trabaja de manera integral en el desarrollo del sector minero a través del Plan Estratégico Industrial (PEI) 2020. Como dice la ministra Débora Giorgi, es la hoja de ruta que nos permite “pensar hoy la industria que queremos mañana”. Por esa razón, durante la etapa de elaboración del PEI 2020 se seleccionaron 11 sectores estratégicos que abarcan casi la totalidad del producto bruto industrial y que, por su transversalidad, muchos de ellos tienen no sólo impacto sobre la propia industria, sino también sobre otro sectores como el campo y la minería.

En ese sentido, la minería se abordó en el Plan Estratégico Industrial desde dos orientaciones. Por una parte, avanzar en la industrialización de los recursos minerales agregando valor a la materia prima y generando desarrollo local alrededor de la minería. En esa dirección, el plan establece como objetivos desarrollar la refinación de los minerales, el desarrollo de productos químicos con destino a la agricultura y la industria, y la sustitución de importaciones. Todos estos aspectos forman parte de los objetivos establecidos cuando se empezó a diseñar el PEI, allá por comienzos de 2010.

Por otra parte, el PEI impulsa el desarrollo de la industria proveedora de equipamiento (equipos de trituración, de movimiento de materiales, equipos de perforación) y servicios para la minería, como software, estudios geológicos, análisis satelitales, análisis de materiales, etc. Estos desarrollos se plantean en mesas de articulación con otros sectores incluidos en el PEI como software, bienes de capital, químico y petroquímico, etc.

En ese marco, se han implementado las mesas de desarrollo de proveedores y sustitución de importaciones para el sector. A título de ejemplo, en el último encuentro de estas mesas, 33 proveedores nacionales presentaron 161 productos – por un valor aproximado de 140 millones de dólares al año -, que serán provistos, en el corto plazo, a las mineras Barrick, Cerro Vanguardia y Mina Pirquitas.

Así, bobinas, bombas centrífugas verticales, cardanes para equipos mineros, mandíbulas fijas y móviles, poleas motoras y bolas de molienda forjadas, entre muchos otros productos de fabricación nacional, serán adquiridos por importantes mineras. Además, hay otras 93 pymes que desarrollan 293 productos, con distintos grados de avance para los cuales los proveedores locales están cerrando acuerdos con las mineras.

Para profundizar esta estrategia se creó, por primera vez en el país, una base nacional de proveedores para la minería, que está integrada por 67 empresas y que comprende a 579 productos. Esta base de datos recopila a todos los productores que alguna vez hayan vendido o sean proveedores actuales de una minera.

Todo este esfuerzo está siendo apoyado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) –dependiente del Ministerio de Industria- como instrumento de asistencia tecnológica. Para ello definió un protocolo para asistir a las empresas en el desarrollo de piezas y partes para la minería.

El PEI estableció objetivos concretos en términos de desarrollo industrial y estamos trabajando desde su lanzamiento en ese sentido, pero se debe destacar la interacción entre el sector público, el sector privado y las organizaciones de los trabajadores desarrollando un enfoque articulado e integrado, incorporando a todos los sectores, para tener una actividad minera fuerte, con alto nivel de valor agregado, tecnología y con una creciente participación de proveedores nacionales.

Apostamos por una actividad minera que permita generar ventajas competitivas en las regiones donde se encuentra el mineral y que se convierta en uno de los pilares de nuestra industria. Estamos pensando en el sector desde hace mucho tiempo, y lo hemos plasmado en nuestro PEI 2020, un plan dinámico, fuerte, que año a año se revitaliza con la participación de todos los actores productivos y del trabajo