El discurso político, o politiquero mejor, es recurrentemente utilizado por buena parte de la dirigencia, y si bien todavía hace mella en algunos sectores de la sociedad (hay quienes se sienten impactados por él), a veces resulta sorprendente cuando se escucha de quien además tiene una especialidad profesional, y que debería poder adaptar ese discurso a tal especialidad. En mi caso me refiero al derecho, simplemente porque es lo que conozco.
En una entrevista publicada el domingo al secretario de Justicia y novel miembro del Consejo de la MagistraturaAlejandro Julián Álvarez, al margen de una serie de afirmaciones con las que puede coincidir o no, dice: “Ojalá pueda convencer a los jueces de este país. No quiero convencerlos de que sean kirchneristas, quiero convencerlos de que un país inclusivo y pensar en el otro es importante; venimos de un país demasiado ensimismado, del sálvese quien pueda, quisiera que los jueces hagan política a través de sus sentencias mirando al más débil”.