Concluyó en Viena la Tercera Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, que congregó a representantes de 160 Estados, de organismos internacionales y de organizaciones no-gubernamentales. Este encuentro está dedicado a alertar al mundo acerca los peligros de la posesión y uso de tales armas y a debatir su potencial abolición.
Los dos hitos de mayor importancia en esta Conferencia fueron sin dudas la participación inédita de Estados Unidos y el Reino Unido y la Carta enviada por el Papa Francisco.
Estados Unidos y el Reino Unido, ambos poseedores en forma legal de armas nucleares en virtud del Tratado de No Proliferación (junto con Rusia, Francia y China) han aceptado ser parte de los debates por primera vez. En las dos Conferencias anteriores, Oslo en 2013 y México en febrero de este año, ninguno de los cinco Estados estuvo presente, negándose rotundamente a participar. Continuar leyendo