La afirmación de que se aproxima un cambio en la política monetaria de Estados Unidos, en el sentido de que están terminándose los días del dinero barato, ha cambiado el rumbo de los flujos de capital hacia afuera de las economías de mercado emergente. Desde Indonesia, India y Turquía, hasta en Brasil, las monedas están cayendo y los capitales están regresando, esperando mejores rendimientos en sus países de origen.
La disminución de las exportaciones de materias primas, debido a la menor demanda en China e India, está contribuyendo a desacelerar el crecimiento en las economías de mercado emergente. Aún así, continuaron llegando los capitales, empujando hacia arriba las monedas y generando quejas de los exportadores y de los banqueros centrales.