Tres hechos están cambiando profundamente el panorama energético de las Américas. Todos ellos resultan de la persistencia de $100 por barril de crudo, lo cual ha viabilizado el uso de nuevas tecnologías.
En septiembre pasado, la Agencia Internacional de Energía dijo que este año Estados Unidos rebasará a Rusia como el mayor productor de combustibles líquidos, fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Estados Unidos ya es exportador neto de productos de petróleo refinado, lo cual no se veía desde 1949. Nuevas tecnologías, como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal, han empujado las reservas de petróleo de Estados Unidos al mayor nivel desde 1985, mientras que las reservas de gas aumentaron 10 % al nivel más alto desde 1977.