Durante este año, la economía de Estados Unidos ha visto menos crecimiento con vigorosa creación de empleo. En enero y febrero, el severo invierno arrastró hacia abajo y casi anuló el crecimiento económico del primer trimestre, el cual apenas alcanzó 0,1 por ciento. No obstante, la primavera trajo un aumento sorpresivamente vigoroso del empleo no agrícola, con 288,000 nuevos puestos de trabajo creados en abril. La tasa de desempleo disminuyó de 6,7 a 6,3 por ciento, el menor nivel alcanzado bajo el presidente Barack Obama.
La creación de empleo fue robusta en todos los sectores, excepto en el gobierno federal. El sector privado creó 273,000 nuevos empleos, conducido por los servicios profesionales con 75,000 y la construcción con 32,000. Los gobiernos estatales y locales crearon 15,000 nuevos empleos, mientras que el gobierno federal perdió 3,000. La cifra de abril empujó hacia arriba, hasta 238,000, el promedio mensual de creación de empleo durante los últimos tres meses. Este promedio fue mejor que el de 205,000 empleos alcanzado en 2013.
Aún así, la mayoría de observadores concluyeron que detrás del desempeño positivo hay al menos dos hechos menos atractivos. El descenso de la tasa de desempleo a 6,2 por ciento en abril se debió en parte a que 806,000 personas abandonaron las filas de quienes trabajan o buscan trabajo. Además, el año pasado, los salarios casi no crecieron, aumentaron 1,9 por ciento, un poco más de la tasa de inflación de 1,5 por ciento.