A medida que la economía estadounidense se fortalece, con creación vigorosa de empleo en octubre y mayor crecimiento durante el último trimestre, en el banco central se intensifica el debate sobre cuándo comenzar a desmantelar las medidas existentes de estímulo. Estas medidas consisten en mantener las tasas de interés cercanas a cero y compras mensuales por $85,000 millones de bonos del Tesoro y garantizados por hipotecas.