Históricamente, la comunidad internacional intentó combatir los grupos fundamentalistas del Medio Oriente interviniendo militarmente y a partir de ahí tratando de secularizar el conflicto. Ahora, ante las atrocidades que viene cometiendo ISIS, una fuerte ofensiva militar se está complementando con una nueva alternativa: el combate teológico, la batalla por la definición del Islam. Lo que se busca es que el Islam sea una herramienta, y a largo plazo tal vez la herramienta central, en la pelea contra fundamentalistas.
El argumento que subyace a esta tercera opción fue resumido por un importante referente del clero musulmán, el Sheik Bin Bayyah: “Si no derrotas las ideas intelectualmente, las ideas van a resurgir”. Por eso, hay que combatir ISIS con el Islam y así evitar que sean los extremistas quienes definan la fe. El combate se está dando en tres niveles distintos: juristas y autoridades del Islam, sociedad civil y Estados nación. Continuar leyendo