El martes, Mauricio Macri anunció el Plan Belgrano para el norte argentino. Basta con una recorrida por las provincias a las que afectaría para encontrar una realidad ineludible: Argentina es un país que funciona a dos velocidades.
Por un lado, tenemos el centro, relativamente integrado a la economía internacional y con estándares educativos, sociales y económicos cercanos a los países desarrollados. Por el otro, el norte, donde la situación es completamente distinta y su desarrollo se dificulta cada vez más, con una desigualdad no atendida por las sucesivas políticas económicas y los distintos Gobiernos.
Para revertir este proceso hay que hacer que el norte crezca de manera sostenida por encima del promedio del país. Y no hay forma de lograrlo sin una intervención específica por parte del Estado, porque, con el marco actual, la brecha no hace más que ampliarse. Desde Cambiemos sentimos que la obligación de impulsar esta tarea no es solamente económica, es también moral. Continuar leyendo