Ayer domingo, en Intratables, le preguntaron a Alejandro Vanoli, el último presidente del Banco Central en la gestión kirchnerista, a cuánto ascendían las pérdidas de la entidad como consecuencia de los compromisos que firmó de venta de dólar futuro (entre enero y junio) a 10,40 pesos, especialmente con bancos y cerealeras. Ahora, el banco deberá pagar a los beneficiarios la diferencia con la cotización actual de la divisa, unos cinco pesos.
Ese seguro de cambio fue otorgado cuando el dólar cotizaba en la Bolsa a más de trece pesos y en el mercado negro, entre catorce y quince pesos. Vanoli se negó en todo momento a dar las cifras estimadas de pérdidas por esta operación. Se justificó diciendo que una victoria de Daniel Scioli no hubiera llevado a la devaluación y, por consiguiente, hubiera evitado esas pérdidas. Dijo que cesó con esas operaciones apenas se conoció el triunfo de Mauricio Macri, pero no por qué no dejó de hacerlo apenas se conoció el resultado que ponía a Macri al borde de una victoria, en especial por el triunfo de María Eugenia Vidal. La decisión final de dejar de operar en el mercado futuro de divisas demuestra que esto mismo podría haberse hecho treinta días antes. Continuar leyendo