Entre las muchas estupideces que un sector de la izquierda mexicana sigue manifestando a propósito de la situación en América Latina figura una triple analogía falsa y aberrante. En este pensamiento troglodita, Venezuela hoy es Chile en 1973, Nicolás Maduro es Salvador Allende y Barack Obama es Richard Nixon. Hay que ser muy idiotas y muy ignorantes.
En primer lugar, si bien tanto Allende como Maduro fueron electos, uno lo fue sin cuestionamiento por parte de los candidatos derrotados, al grado de que por no haber obtenido el 50% del voto, Allende fue electo por el Congreso chileno gracias a los sufragios de la democracia cristiana. No es que el margen de victoria de Maduro sea menor o mayor que el de Allende; la otra mitad de la sociedad venezolana cuestionó a tal grado la elección que desconoce a Maduro.