Canto a la Argentina

El casi seguro candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo hace poco que si no obtiene la victoria, el futuro será muy negro para su país. Podría llegar a ser… la Argentina.

Como los padres de otras épocas que asustaban a sus hijos con el cuco para que tomaran la sopa, Trump nos usó a nosotros como la encarnación de todos los males. No nos dejó solos: incluyó también a Venezuela.

No deberían preocuparnos las frases de un sujeto tan estrafalario y peligroso. En todo caso, son los propios norteamericanos quienes deberían reflexionar acerca de qué les ocurre como para que alguien que ha centrado su campaña en la vulgaridad, el patoterismo verbal y la xenofobia tenga chances reales de ser su próximo presidente.

Pero el cuco de Trump ha sido empleado otras veces, por personas más respetables. A esa condición nos empujó el kirchnerismo. Traigo a colación esta anécdota porque ilustra de un modo contundente el enorme desafío que tenemos por delante. Hay que revertir más de medio siglo de decadencia. Como lo señalé en otras oportunidades, el kirchnerismo profundizó nuestras patologías, pero no las creó. Continuar leyendo