Aplazo a los aplazos

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció un cambio en el régimen de calificaciones en la escuela primaria, que implicará la reinstauración de los aplazos para los alumnos de cuarto a sexto grado que tengan notas de 1, 2 y 3 puntos. También estableció la calificación “insuficiente” o “aún no satisfactorio” para los chicos de primero a tercer grado que no cumplan con los objetivos. La decisión fue adoptada por el Consejo General de Educación de la provincia por cuatro votos contra tres. Recordemos que las calificaciones numéricas habían sido eliminadas durante una reforma de septiembre de 2014, que eliminó los aplazos con el 1, 2 y 3. La medida había sido justificada como una forma de evitar la estigmatización, que, se decía, traían consigo los aplazos.

Como lo señalamos en aquella oportunidad, se trató de un aspecto más del populismo que caracterizó a la década despilfarrada; en este caso, el populismo educativo. Porque los sistemas de evaluación no tienen que ser siempre iguales y sería interesante cotejar la experiencia de los países más avanzados, pero no hace falta ser un experto para concluir que está mal que se pase de grado de cualquier manera. Continuar leyendo

Un contundente respaldo de Obama a Macri y a la Argentina

La visita de un presidente norteamericano es siempre significativa, pero en este caso lo es más por la celeridad con la que se organizó. La Casa Blanca planea su agenda con mucha antelación. Que a cien días de la asunción de un nuevo presidente argentino —y sin que esa actividad estuviera prevista antes— Barack Obama haya decidido visitarlo es una decisión que envía una señal inequívoca a la región. Para los Estados Unidos, el Gobierno de Cambiemos expresa los valores de la democracia republicana y el Estado de derecho, y debe ser tomado como ejemplo en Sudamérica.

Los populismos regionales atraviesan serias dificultades. El caso más emblemático es el de Brasil, envuelto en una severa crisis que une la recesión económica con la aparición de una red de corrupción de enorme magnitud, que llega a la cúspide del poder. Por no hablar de Venezuela, cuya situación es desastrosa.

En ese contexto, la Presidencia de Mauricio Macri, respetuosa de la institucionalidad, del cumplimiento de los compromisos asumidos y de la racionalidad económica, puede ser el punto de arranque de una nueva oleada para la región, signada por la democracia pluralista y apartada de las pretensiones hegemónicas y unanimistas. Continuar leyendo