En esta época en que tanto nos hacen faltan grandes líderes, las figuras históricas de Jesucristo y Simón Bolívar parecen desproporcionadas, de ficción. ¿Cómo es posible que un solo hombre, vestido con túnica, sandalias y sin posesiones materiales, haya creado una de las religiones más influyentes de los últimos dos mil años? ¿Cómo pudo un solo hombre derrotar a uno de los imperios más poderosos de la historia (España) y, al mismo tiempo, unir varios países de Sudamérica? Los relatos de las vidas de Jesús y Bolívar están llenos de exageraciones y abusos. El nombre de Jesús ha sido usado en vano durante siglos, tanto por religiosos bien intencionados como por asesinos. Y no hace mucho que el ex presidente Hugo Chávez trató de usar el legado de Bolívar para convertirse en dictador. (Chávez, por cierto, es el único personaje de la historia que ridícula y constantemente se autocomparaba con Jesús y Bolívar.) Pero dos extraordinarios libros desvisten el mito y nos regresan a personas de carne y hueso. La periodista Marie Arana, nacida en Perú, dibuja un detalladísimo retrato del “libertador” – ¿quién sabía que era muy chaparro; sólo medía 1,67 m y apenas pesaba 58 kg?- y nos explica cómo su vida sigue influyendo fuerte en América Latina casi dos siglos después de su muerte. Decir sueño bolivariano implica la unidad de los pueblos. Continuar leyendo