Es un fenómeno raro: el papa Francisco es, sin duda, uno de los personajes más populares del mundo; igual sale en la portada de Time que en Rolling Stone. Pero la iglesia que dirige está bajo ataque y muchos de sus miembros quieren que cambie. El mensaje de los católicos es claro: “Me gusta el papa, pero cambien la iglesia”.
A finales del año pasado el pontífice había ordenado que se enviara un cuestionario a los católicos del mundo para saber qué pensaban sobre su religión y su iglesia. Pero la cadena de noticias Univision se adelantó al Vaticano: pidió a la empresa Bendixen & Amandi International que hiciera una encuesta con 12 mil personas en 12 países, representando cuatro continentes, y los resultados fueron contundentes (la encuesta la puedes ver acá). En pocas palabras, hay mucho que cambiar.
Entre los católicos, 58 % no está de acuerdo con la prohibición de la iglesia al divorcio, 65 % cree que el aborto debe ser aceptado en ciertos casos, 78 % aprueba el uso de anticonceptivos, 50 % quiere que los sacerdotes se casen, 45 % desearía que las mujeres pudieran ordenarse como sacerdotes, y 30 % apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo (en España y en Estados Unidos el apoyo es mucho mayor: 64 %y 54 %, respectivamente).