Ayer se cumplió un mes desde la inauguración de la muestra “Francisco, un argentino universal – Encuentro con los valores que nos unen”, inaugurada en Mar del Plata, en la Plaza del MAR, el Museo de Arte Contemporáneo.
Allí, junto al gobernador Daniel Scioli, nos propusimos interpretar el sentir y el pensar de un grupo de impulsores del diálogo religioso, la convivencia en paz de los credos y colectividades, el respeto mutuo de la diversidad cultural. Con este objetivo en mente, diseñamos un concepto de exhibición donde, a través de fotografías, audios e imágenes, representaciones, textos y lugares, generamos un recorrido esencial por la vida, el pensamiento y la acción de Jorge Bergoglio, sacerdote, Obispo, Cardenal y Papa.
El hecho de que la muestra esté conjugada simultáneamente con una exposición de arte dentro del MAR tiene que ver con una certeza: las políticas que alientan la reflexión y el disfrute del arte y la actividad cultural por parte de toda la sociedad nos ayudan a encontrar esos valores compartidos que nos permitirán desarrollarnos plenamente como comunidad y como nación.
Los ocho sectores de la muestra plantean un recorrido por su vida. El ingreso representa la Catedral Metropolitana con testimonios sobre su paso por allí. Ya dentro del corazón de la muestra, accedemos a lo más profundo de sus mensajes: la cultura del encuentro, el poder del servicio, el trabajo solidario y el sentido de la comunidad, caminos que toman los visitantes para luego vivir el emocionante momento de su consagración en el Vaticano. Todo con Material de Archivo (discursos, misas, homilías) Software interactivo, y 22 piezas audiovisuales con testimonios de: Adolfo Pérez Esquivel, Carlos Accaputo (Sacerdote), Omar Abboud (Dirigente islámico), Padre Pepe Di Paola entre otros. En el egreso, una representación de la Plaza de San Pedro de Roma, donde se ubica un árbol de la vida con mensajes de Francisco a los visitantes
No hay culto a la personalidad ni exaltación idólatra. Se exponen las ideas, las palabras y las acciones de quien hoy es reconocido en el mundo entero por su liderazgo, credibilidad, cercanía con la gente y valentía frente a las tragedias e injusticias terrenales.
Lo realmente movilizante es que a cada visitante la muestra lo interpela desde un lugar profundo: Francisco tiene un valor en sí mismo pero también para mí, para el otro, para la comunidad, en la vida personal y en las relaciones con los demás; especialmente si queremos construir sociedades más justas y solidarias.
Los invito a esta muestra, para que juntos podamos preguntarnos acerca de los verdaderos valores, los que transforman la vida de todos.