Una extorsión con fines políticos

Al enemigo, ni justicia (Juan Perón)

Al enemigo, (la) Justicia (Kirchner)

-Senador, teléfono para usted.

Corría mayo de 2004 y yo estaba en mi despacho preparando la acusación contra el juez Roberto Marquevich ante el Jury de Enjuiciamiento, por mal desempeño en sus funciones en la detención ilegal de la señora Ernestina de Noble.

Tomé el teléfono y era un conocido operador de Comodoro Py.

-Jorge, el juez Urso quiere hablar con vos.

-Decile que venga al Senado -respondí.

-Es algo muy delicado, dice si podés ir a su casa.

-No hay drama, en un rato voy.

Fui a lo de Urso en la calle Billinghurst y me recibió con un papel en la mano: era la requisitoria fiscal para que se investigue un denuncia anónima en mi contra por supuesto enriquecimiento ilícito. Continuar leyendo