El último informe anual de la ONU ubica a la Argentina como el tercer país “exportador” de cocaína de Latinoamérica, después de Brasil y Colombia. Sin embargo, el gobierno nacional elige mirar para otro lado, mientras la droga se lleva la vida de miles de jóvenes en todo el país.
El envío de droga a través de los puertos es una metodología que, aunque arrancó hace muchos años, dista de estar controlada. Para citar un ejemplo alcanza con mencionar el del puerto de Mar del Plata, que no tiene suficiente calado para que operen barcos de ultramar, pero algunas plantas de procesamiento, envasado, congelado y transporte de pescado se han visto envueltas en resonantes casos de tráfico hacia el exterior.