La herramienta Precios Claros es una aplicación que, según afirman desde el Gobierno nacional, nace con el objetivo de complementarse con Precios Cuidados, a fin de beneficiar a los consumidores para que puedan controlar con una mejor información el valor de productos, pero nuevamente la gestión macrista demuestra que piensa en medidas sólo para un determinado sector social.
Si bien es una herramienta que informa el precio de determinados productos (realiza una comparación entre comercios del mismo barrio), no sirve para los consumidores de escasos recursos, que realizan compras diarias y no cuentan con la posibilidad de comprar productos en cantidad. Es un sistema restringido, que sólo fomenta la concentración de los precios en los grandes supermercados, que tienen la infraestructura para cumplir con la carga diaria de los precios de todos los productos.
Esta política implementada por el Gobierno no combate la inflación ni tampoco es una herramienta válida para el control de los grandes formadores de precios. Solamente incentiva la competencia entre las grandes cadenas de supermercados y la publicidad de sus productos. Siempre y cuando se llegue a popularizar, cosa que hasta el momento no ha ocurrido. Todo esto hace que sea de utilidad para un reducido sector de la sociedad, el que cuenta con un mayor poder adquisitivo y la capacidad económica de realizar grandes compras durante el mes, o bien de reunir un stock y aprovechar los productos que los supermercados tienen en menor precio en ese momento. Continuar leyendo