Avanzado casi un tercio del 2013, los indicadores empiezan a trazar un panorama concreto del recorrido de la actividad económica para todo el año y evidencian que varias de las proyecciones enunciadas hace apenas unos meses atrás parecen de difícil cumplimiento. Los pronósticos más optimistas auguraban un crecimiento económico marcado, después del avance modesto del año pasado. Sin embargo, el rebote de la economía muestra apenas un ligero sesgo positivo, aún sobre una base de comparación que estuvo lejos de las “tasas” chinas.