La creación de puestos de trabajo es la columna más sólida sobre la que se sostuvo la mejora económica de la última década en la Argentina. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner pudieron mostrar en este aspecto números notables: hace diez años, al término del primer trimestre de 2003, la desocupación ascendía a 20,4% de la población activa, con una subocupación del 17,7 por ciento. En el cuarto trimestre de 2006, el desempleo cayó debajo del 10% por primera vez en 13 años, al 8,7 por ciento.
A partir de 2007 se empezó a desacelerar el ritmo de creación de trabajo hasta estancarse en el último trimestre de 2012, que finalizó con un desempleo de 6,9%, dos décimas por encima del mismo período del 2011. El empleo es ahora un eslabón débil en una economía cuyo ciclo de crecimiento manifiesta en el último año señales de agotamiento. Según estimaciones de la fundación FIEL, este año la tasa de desocupación podría aumentar 0,4%, por primera vez desde la crisis de 2001-2002.