Las actuales inundaciones en el litoral fueron anticipadas en enero por un informe del Sistema Federal de Emergencias (Sifem), que advertía la profundización del fenómeno de El Niño. Ante la abundancia de precipitaciones, si no cambiamos el modelo, vamos a enfrentarnos a episodios cada vez más catastróficos.
Las incesantes precipitaciones continúan golpeando a la región y en las últimas semanas provocaron graves consecuencias en distintas localidades, fundamentalmente en las provincias litoraleñas de Entre Ríos, Formosa y Corrientes. Mientras, la crecida del Paraná ha afectado a las provincias de Santa Fe y Chaco. Las cifras de los evacuados van en aumento y llegarían a 22 mil, a lo que se deberá agregar el cálculo de pérdidas millonarias. En Entre Ríos se consideró declarar la emergencia vial, dado que las intensas lluvias deterioraron las rutas y los caminos. En la provincia de Santa Fe las inundaciones generaron el anegamiento de 2,8 millones de hectáreas, lo que provocará una pérdida millonaria para los productores y el sector agropecuario: se calcula alrededor de un millón de toneladas de soja perdidas por la enorme cantidad de hectáreas inundadas.
Si bien la interpretación meteorológica adjudica las inundaciones al fenómeno de El Niño, distintos sectores agropecuarios refieren a la desidia política, la falta de previsión, prevención y, fundamentalmente, a la falta de inversión real de parte de los Gobiernos provinciales y del Gobierno nacional en obras públicas de infraestructura que mitiguen las consecuencias de este tipo de inclemencias. Continuar leyendo