La dinastía Castro no aprovecha el envión de Obama

Obama lanza jamón al centro y Raúl se poncha con bases llenas…

Han sido días históricos y también días histéricos. Lo histórico ha sido el discurso lleno de excesivo optimismo y “buenas intenciones” de Barack Obama dirigido hacia los cubanos y lo histérico el régimen de la familia Castro que teniendo una oportunidad en sus manos la han dejado escapar.

Ha sido un fuerte impacto inicial sin dudas, un Obama lanzando una bola suave al centro que cualquier político la hubiera bateado fuera de las cercas. Pero la gerontocracia y el aparato de la Brutalidad del Estado han elegido mantener su postura arcaica e imaginarse vencedores absolutos en esta larga guerra ¡Ahí está su error!

Para reforzar su sinceridad de cambio no vemos a un Raúl en traje, una oficina luminosa, moderna o un fondo caribeño en tono alegre con una palma real de fondo danzando al ritmo del viento. Por el contrario ha elegido un traje desteñido verde olivo, solemne, serio, digno de un funeral y acorde con su dogmatismo y a sus ambiciones de morir amarrado al poder y pasarlo a sus descendientes.

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Raúl Castro leyendo la alocución sobre el acuerdo con Barack Obama

La imagen, además de pesimista transmite lo que realmente ha pasado. Todo sigue igual -los militares mantendrán el poder- aclarado sin dudas solo horas después por la infanta Mariela Castro cuando declaraba a la cadena CNN que seguirá el modelo de partido único con “su” concepto de libertad de expresión.

¡Tal es su omni-brutalidad!. Raúl, torpemente, no elige una salida negociada y honorable, una apertura real aprovechando la pírrica victoria de los “5 héroes” y el júbilo del “falso fin del embargo”. Lejos de intentar en los pocos años que le quedan de gobierno pasar la papa caliente a otro, al menos tibia, la deja cocinando a fuego lento. ¿Se creerán eternos realmente?

No pasaran muchos días para que los cubanos que salieron a festejar encuentren que nada ha cambiado, que el tan mencionado embargo, ni siquiera ha terminado. Que la economía seguirá colapsando, barranca abajo y sin freno, por algo muy sencillo: “el sistema no funciona”. Los Castro no han sabido aprovechar el respaldo y envión recibido de Obama para enfilar el país hacia una salida duradera, por el contrario dejan pasar el tren a toda velocidad y para esperar otro que nunca pasará.

La ofensiva anti-embargo va llegando a su fin

En una extensa editorial el New York Times pide “acabar el embargo de Cuba” cuando debió pedir “acabar el embargo sobre los hermanos Castro”. Los cubanos somos legalmente “inembargables”, pues nunca hemos sido propietarios de nada: casa, auto, muebles e incluso el intelecto han pertenecido al gobierno comunista. Esta sutil diferencia marca la visión general sobre quienes ven en Cuba una dictadura totalitaria o quienes ven un líder generoso frente a un pueblo acosado por el imperialismo “que ha sufrido enormemente desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al poder ” según se lee en el editorial.

El texto parte de dos argumentos (“cambios en la opinión pública estadounidense” y “una serie de reformas en Cuba”)  como base para la hipótesis de “reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un embargo insensato”.  El primer razonamiento ha sido producto de extrapolar una encuesta telefónica con una muestra de mil encuestados a los mas de 300 millones de norte americanos. No es suficiente con intentar sostener que la mayoría siempre tiene la razón, sino que esa mayoría carece de rigor científico.

Sobre las “reformas” tenemos como fuente original la Gaceta Oficial de Cuba donde “desmochar palmeras, forrar botones y vender bolsas” son las prosperas actividades privadas ahora permitidas. Como parte de esas reformas, adicionan los editores, esta la posibilidad de que los cubanos “vendan propiedades como automóviles y casas”. Con inteligencia han eliminado la palabra “compren” pues es insostenible que desmochando palmeras puedas pagar un auto de 250 mil dólares.

Luego, sorpresivamente, el NYT sostiene que “en años recientes, el deplorable estado de su economía ha obligado a Cuba a implementar reformas”. Si las reformas son producto de la crisis, no del deseo de los dictadores, ¿para qué piden el levantamiento del embargo? Solo llegando a la novedosa conclusión de que éste traerá mas crisis se puede sostener la hipótesis principal, caso contrario la editorial es inservible por contradictoria.

La discordancia proviene de lo insostenible que es la embestida “anti embargo” tomando los hechos de la realidad. La realidad es que el régimen cubano solo ha reaccionado bajo presión, sea esta externa o interna. A sabiendas de ello, el NYT afirma “el proceso se ha vuelto más urgente a raíz de la crisis financiera en Venezuela”, aunque pasando por alto que ha sido provocada por Raúl y Fidel Castro.

El diario norteamericano ignora además por “irrelevantes” hechos del presente como el trafico de armas a Corea del Norte, el respaldo de Fidel Castro a Putin luego del derribamiento del vuelo de MH17 en Ucrania, los estudiantes asesinados y desaparecidos en Venezuela bajo ordenes precisas de los aparatos de seguridad de La Habana, el encarcelamiento del líder opositor venezolano Leopoldo López, y finalmente desprecian por completo la lucha del pueblo cubano, un pueblo a quien le han robando su pasado, presente y futuro.

Por ultimo, y no menos importante, el editorial intenta salvar los mil millones de dólares invertidos en El Mariel por Odebrecht, empresa sospechada de múltiples casos de corrupción en Brasil. “Con capital brasileño, Cuba está construyendo un puerto marítimo” ¿Acaso esa obra contempla a los cubanos? ¿En ese puerto podrán importar o exportar los emprendedores cubanos? ¿Los salarios de los trabajadores? La respuesta a todas las preguntas es no. Esa obra solo contempla al régimen y sus herederos, de su lado se ponen moralmente quienes intentan salvarla.

Sobre la inversión brasileña adicionan que es “un enorme proyecto que solo será económicamente viable si se suspenden las sanciones estadounidenses” ¡Recién ahora se dan cuenta! Evidentemente la ofensiva “anti-embargo” está llegando a su fin y se muestran a cara descubierta ¿Toda esta ofensiva no será un plan que depende absolutamente del mandato de Obama y ahora están desesperados?¿Puede ser todo esto algo tan simple como un plan elaborado en La Habana pero con un enorme error de calculo de tiempos? Para pensar.