Hace unos días la Presidente Cristina Fernández de Kirchner viajó a China para “profundizar la Alianza Estratégica Integral de Argentina con la economía más grande del mundo”. El viaje tuvo lugar en un contexto económico e institucional muy sensible del país, golpeado por la recesión y por la muerte del fiscal Nisman, quien estaba investigando a la Presidente por la causa del atentado a la AMIA.
El miércoles, durante las reuniones oficiales con empresarios chinos, la cuenta oficial de twitter de la mandataria publicó un mensaje en el que reemplazó las letras “R” por las letras “L” en tono de burla a la pronunciación del idioma asiático. Inmediatamente publicó otro mensaje justificando la burla como una manera de digerir las cosas con humor. El error fue doble. Continuar leyendo